NOVARTIS VA A JUICIO EN EE.UU POR SOBORNAR A LOS MÉDICOS

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Un juez Federal de Manhattan dispuso que la multinacional suiza Novartis afronte en los tribunales una demanda propiciada por el gobierno estadounidense, veintisiete Estados y las ciudades de Nueva York y Chicago, por violar las leyes de sobornos al pagarle a los médicos para que prescribiesen sus medicamentos.

El fallo fue adoptado por el Juez del Tribunal de Distrito de Manhattan, Paul Gardephe, al dictaminar que el gobierno Federal “proporcionó pruebas suficientes de un esquema de sobornos de toda la compañía”.

Novartis fue acusado en 2013 a través de una demanda conjunta encabezada por el Departamento de Justicia de Washington de pagar “sobornos por varios millones de dólares” para que los médicos “impulsaran de manera inapropiada la prescripción” de sus medicamentos.

El juez Paul Gardephe, también rechazó el intento de la multinacional suiza de mantener las evidencias gubernamentales claves fuera del caso, y dictaminó que el gobierno no tiene que demostrar un acuerdo directo de "quid pro quo" (algo por algo) entre Novartis y los médicos para que la empresa sea responsable.

El portavoz de Novartis, Eric Althoff, aseguró a la agencia REUTERS que “seguimos creyendo que el gobierno no tiene pruebas suficientes para respaldar sus afirmaciones".

El pago de los sobornos trascendió en 2011 a partir de las revelaciones de un ex agente de ventas de la empresa suiza en Carolina del Norte, Oswald Bilotta, un “arrepentido” que acudió a la justicia amparado en la Ley Federal de Reclamaciones Falsas.

A partir de estas revelaciones, el gobierno estadounidense acusó a Novartis de pagar sobornos a los médicos para que recetaran los medicamentos para la hipertensión Lotrel y Valturna y el medicamento para la diabetes, Starlix.

Esos sobornos incluían tarifas para los médicos que hablaban en los eventos científicos "simulados" por Novartis, dijo la demanda, y que incluso se le pagó a un médico por hablar en su propia oficina ocho veces.

 La compañía también sedujo a los médicos con comidas abundantes, incluida una cena de 9.750 dólares para tres comensales en un restaurante japonés, precisó la demanda.

Los programas de seguro de salud del gobierno, Medicare y Medicaid, facturaron millones de dólares desde 2002 hasta 2011 por medicamentos recetados por médicos que aceptaron los sobornos, dijo la demanda, violando la Ley Federal de Reclamaciones Falsas.

 No es la primera vez que Novartis es acusado prácticas ilegales para promocionar sus medicamentos entre los médicos estadounidenses.

En 2010, acordó pagar 422 millones dólares para resolver varias denuncias civiles y penales, incluidas las reclamaciones de pagos de sobornos a los médicos.

En octubre de 2015, Novartis acordó pagar 390 millones dólares para resolver reclamos de que pagó reembolsos a farmacias especializadas para promocionar dos de sus medicamentos, aunque no admitió las irregularidades.

En 2013, cuando el Estado Federal asumió la actual demanda, el fiscal estadounidense Preet Bharara, acusó a Novartis de “causar grandes pérdidas” a los programas de Medicare y Medicaid, que tuvieron que pagar millones de dólares en reembolsos por reclamaciones sobre fármacos para la hipertensión (Lotrel y Valturna) y la diabetes (Starlix).

"La empresa sobornó a los médicos para animarles a prescribir productos de Novartis que fueron reembolsados ​​después por los programas federales de seguros de salud", aseguró un comunicado del Departamento de Justicia.

Veintisiete Estados, el Distrito de Columbia, y las ciudades de Nueva York y Chicago también se unieron como demandantes en 2013.

"Novartis corrompió el proceso de dispensación de medicamentos con receta con programas de incentivos de varios millones a los médicos", enfatizó el fiscal Bharara.

"Por su inversión, Novartis aumentó drásticamente los beneficios por estos fármacos y Medicare, Medicaid y otros programas de salud federales se quedaron con las manos vacías", afirmó el fiscal.

El gobierno también acusó a Novartis de influir en las farmacias para que dieran a miles de pacientes con trasplante de riñón su fármaco Myfortic, a cambio de sobornos disfrazados de bonificaciones y descuentos.