SE VIENE EL PACTO SOCIAL DE LA SALUD

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Un Pacto Social de la Salud será la primera propuesta que el presidente electo Alberto Fernández propondrá a los actores del sector, anticipó su referente, el ex ministro de Salud, Ginés González García, pocos días antes de las elecciones.

González García anticipó y reiteró las líneas directrices que se aplicarán en el sector de la salud a partir del 11 diciembre, cuando participó de la cátedra libre Sanitarismo Nacional organizada por la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP.

Ante un auditorio compuesto por estudiantes de medicina y también por sanitaristas del Frente de Todos, González García, quien aparece como la primera opción para el Ministerio de Salud del gobierno de Fernández, prometió recuperar “una vigorosa política de salud con el Programa Remediar”, conquistando un estruendoso aplauso de la concurrencia. 

El ex ministro (o futuro ministro) habló con la certeza de una victoria electoral y lanzó la propuesta de una Pacto Social de la Salud, trazando algunas equivalencias con la experiencia que encabezó a partir de enero de 2002, cuando asumió un sistema sanitario quebrado y desfondado.

En el auditorio de la facultad de La Plata, González García reiteró un concepto que ya se le escuchó en otras oportunidades: los actores del sector salud “deben acercarse a la mesa (del Pacto Social) para ver que aportamos”  y advirtió que, por el contrario, no hay nada para “llevarse”.

Los laboratorios farmacéuticos son uno de los actores de los que se espera un aporte sustancial al Pacto Social de la Salud. El programa Medicamentos de Primer Nivel que impulsan los laboratorios nacionales no alcanzará como aporte, mencionan desde el entorno del presidente electo.

Queda por ver el aporte de las empresas de medicina privada que a esta altura de los acontecimientos aún reclaman una actualización de sus tarifas, que debería aprobar el presidente Macri antes de partir.

Patentes y PAMI son los dos temas que están en la agenda compartida de los laboratorios y el gobierno electo. El presidente Fernández y González García  ya han charlado de ambos temas en reuniones con los principales empresarios farmacéuticos nacionales.

En patentes hay plenas coincidencias. Hace poco la Universidad Isalud de la que González García es su rector honorario, organizó una reunión regional sobre propiedad intelectual en la que participó Carlos Correa, uno de los mayores expertos mundiales en patentes farmacéuticas. Precisamente los dos compartieron el panel de expositores.

En el tema del PAMI,  el gobierno mantendrá dos medidas que considera positivas: la compra conjunta de medicamentos y las licitaciones. Pero considera que hay un 70 por ciento del mercado sin controles de precios ni regulaciones y se afirma la propuesta de precios de referencia comparados incluso con los valores de venta en otros países.

En el auditorio de La Plata, González García prometió “una política de estado fuerte vinculada con la salud que distribuya igualdad y accesibilidad” y fustigó como herencia del gobierno de Macri “el fenómeno más duro y siniestro que es la exclusión de millones de argentinos que están fuera de la sociedad y no pueden comprarse un medicamento”.

“Vamos a trabajar mucho mejor después de las elecciones y después del 11 de diciembre”, enfatizó.

En la misma mesa, junto a González García participaron Arnaldo Medina, quien aparece como segunda opción para el Ministerio de Salud y ex ministro Daniel Gollán, por ahora jugando de “líbero”. Si Medina no va a la Nación, su destino estaría en el Ministerio de Salud bonaerense.

Gollán también reiteró sus críticas contra las ganancias exorbitantes de las multinacionales y mencionó como ejemplo que el imatinib (Glivec)  gozó en Estados Unidos de una rentabilidad del 50 mil por ciento.

Durante su exposición, Daniel Gollán dejó algunas frases picantes y enigmáticas sobre las políticas de salud que se implementarán a partir del 11 de diciembre: “en la etapa que viene vamos a hacer muchas cosas y los técnicos del Frente de Todos están en la elaboración, pero no hay que avivar giles antes de tiempo”.

La letra chica es para la militancia, para el resto (el programa) algo más lavadito”, afirmó  en un guiño discursivo para la concurrencia.

Gollán habló de regulaciones, de las que González García no hizo referencias.También mencionó que desde el 11 de diciembre se dispondrán de “todas las herramientas que tenemos para modificar el sistema de salud argentino” y que habrá que librar una “batalla cultura en la salud”.

Las otras incógnitas que comenzarán a despegarse en los próximos días son los casilleros vacios en organismos de sustancial importancia para la aplicación de una política de medicamentos, principalmente la ANMAT y el INPI.  Y, por supuesto, el PAMI.

Precisamente, sobre el PAMI hasta el domingo a la noche no había trascendido ningún nombre. Los equipos de salud del Frente aseguran que la decisión final será “técnica pero también política” del presidente Fernández.

Otros temas obligarán a un debate más profundo como el acuerdo Mercosur-UE y la implicancia para la industria nacional que, según el periodista Carlos Pagni, estuvo condicionado por la presión de los laboratorios nacionales de CILFA en el último tramo de la discusión.

Los laboratorios nacionales- según Pagni- funcionaban  como “una cámara carterizada que le vendía al PAMI sin licitación” y que en las discusiones Mercosur-UE “lograron lo que se creía imposible, que no se cuestione la propiedad intelectual y podrán seguir produciendo medicamentos sin pagar la propiedad intelectual”, fue una de las reiteradas imputaciones de Pagni en sus editoriales del programa de televisión de La Nación.

Para Pagni, los laboratorios nacionales fueron “el principal motor de resistencia para que no se avanzara en el Acuerdo Mercosur-UE”.

Después de todo, Pagni fue menos destructivo que la diputada Elisa Carrió que se marcha dejando como estela una denuncia contra CILFA por  un presunto intento de golpe de Estado a través de una corrida cambiaria.

Los vientos cambian de dirección y después del 11 de diciembre pocos recordaran los exabruptos de Carrió contra los laboratorios nacionales en la mesa de Mirtha Legrand.