BIOSIMILARES PERMITIERON BAJAR PRESUPUESTOS DE MEDICAMENTOS ALTO PRECIO, ASEGURÓ EXPERTO DE LA SSS

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La aparición de biosimilares funciona como “el aliento en la nuca” para las multinacionales que deben adaptarse a la competencia de medicamentos menos onerosos para las obras sociales o resignar sus cuotas de mercado.

El análisis del efecto positivo de los biosimilares en el mercado fue realizado por Juan Pablo Denamiel, subgerente de Gestión Estratégica de la SSS, durante un zoom organizado por la Asociación Argentina de Auditoria y Gestión Sanitaria (SADAM).

Experto en evaluación de tecnologías y costo de la salud e integrante de la CONETEC, Denamiel destacó que “la competencia de los biosimilares ha bajado el costo de los tratamientos y por eso la tendencia de los biosimilares va ganando mercado en un sistema que necesita mucho oxigeno”.

“El laboratorio del medicamento original debe sentir el aliento en la nuca de los biosimilares para que baje los costos”, enfatizó el gerente de la SSS.

Al perder el monopolio de mercado, “la competencia baja el costo de los tratamientos” que al mismo tiempo favorece el acceso a más tratamientos por parte de mas pacientes, señaló el experto durante el zoom coordinado por la farmacéutica Estela Izquierdo.

Los pacientes van pasando a marcas más económicas y es casi nulo el porcentaje de aquellos que comienzan con una copia y luego se pasan al original por falta de efectividad”, explicó Denamiel, defendiendo la incorporación de biosimilares al mercado por su efecto benéfico para las obras sociales.

Precisamente, mencionó un estudio realizado en conjunto con la Universidad Isalud sobre la reducción de los costos de tratamientos desde la aparición de los biosimilares Bevacizumab y Rituximab: https://drive.google.com/file/d/1x3F6OOyrnfwavQASXoKnPII_p0Ma8E3r/view

Argentina “se maneja más con descuentos que en precios más bajos y con más descuentos más accesos para los pacientes”, resaltó Denamiel, citando que el estudio con la Universidad Isalud comprobó descuentos del 25 al 30 por ciento en los convenios firmados entre los laboratorios y las obras sociales, detectándose al mismo tiempo una disparidad de precios de hasta el 30 por ciento.

El experto estimó que las copias o biosimilares representan en la actualidad el 80 por ciento del mercado y los originales el 20 por ciento restante. “En números macros se desempeñan igual las copias que los originales”, aseguró el funcionario de la SSS.

En cuanto a los descuentos que suelen ofrecer las multinacionales por sus originales “son más intuitivos que públicos” y aseveró que existe una “distancia” sustancial entre el precio de lista y el precio acordado por los oferentes a las obras sociales.

El desfasaje se origina en que “no tenemos política de referencia de precios en la Argentina, como existe en Colombia y Brasil, y no solo en los paises europeos. Entonces ahí radica la disparidad”, explicó.

Denamiel detalló que el Programa SUR de la SSS incrementó de 42 a 129 la cobertura de patologías de alto costo desde sus comienzos en el 2000 a la actualidad.

De ese total, los tratamientos de hemofilia representan el 20 por ciento del presupuesto, VIH/Sida el 15,3 por ciento, los oncológicos el 14,9 por ciento y la esclerosis múltiple el 13,7 por ciento.

Sin embargo, es el costo de la discapacidad que demanda el 54,2 por ciento del presupuesto (incluido gastos de transporte y educación) y por eso se ha convertido en un tema controvertido que las obras sociales están pidiendo que sea absorbido por otros mecanismos de financiamiento.

Los medicamentos a su vez representan el 36,4 por ciento del presupuesto de SUR y la cobertura de Spinraza para la atrofia muscular espinal (AME) “fue un dolor de cabeza para muchos prestadores hasta el año pasado”. A partir de mediados de 2020 fue incorporado al PMO pero un precio máximo.

En costos de tratamientos, el subgerente de la SSS detalló que la esclerosis múltiple demandó 366 millones de pesos en 2019, equivalente al 19 por ciento del presupuesto de SUR.

A su vez la enfermedad de Gaucher figuró ese año cuarta en el monto presupuestario con 109 millones de pesos, pues si bien se trata de una patología con pocos pacientes demanda de medicamentos costosos.

Medicamentos costosos como el Factor VIII para la hemofilia hasta que se convocó a licitación y se consiguieron sensibles rebajas. También en la artritis reumatoidea “la aparición de la competencia bajó los precios”, explicó Denamiel.

En la artritis reumatoidea, en 2013 el laboratorio Teva concentraba el 35 por ciento del mercado, actualmente hay 13 biosimilares y ninguno supera el 22 por ciento de la demanda.

“Hemos nivelado el mercado con las mismas opciones para todos y no con las caros, porque el Precio de Venta al Público (PVP) es una variable de mercado para los medicamentos ambulatorios pero no para los de alto costo donde no hay precios de referencia”, resaltó Denamiel.

“La mayor competencia se traslada a mayores descuentos o precios más bajos”, completó el funcionario de la SSS.