PFIZER SE RETRACTÓ DE LA DEMANDA ABUSIVA QUE HABÍA EXIGIDO DEL GOBIERNO SUDAFRICANO Y UNA INVESTIGACIÓN PERIODÍSTICA LO ACUSA DE “INTIMIDAR” A LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS

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La multinacional Pfizer se retractó de una demanda que constituía un 'riesgo' para Sudáfrica, al exigir que dos ministros de puño y letra firmaran una garantía de que no sería demanda en caso de producirse efectos colaterales de su vacuna.

A su vez The Bureau of Investigative Journalism de Londres publicó recientemente una investigación sobre las “intimidantes” exigencias de Pfizer a los países latinoamericanos.

Las entregas de 30 millones de dosis de la vacuna de Pfizer a Sudáfrica se retrasaron debido “a la demanda de la farmacéutica estadounidense de que determinara las garantías necesarias para indemnizar a la empresa por los efectos negativos de las inyecciones”, publicó la agencia Bloomberg a fines de abril.

La multinacional Pfizer había exigido que los ministros de Salud y Finanzas de Sudáfrica firmaran personalmente un acuerdo que le asegurara que no debería afrontar ningún juicio en su contra en ese país, por eventuales efectos colaterales y adversos de su vacuna.

“La condición fue resistida por el gobierno y Pfizer finalmente se echó atrás, acordando suministrar 30 millones de dosis de la vacuna desarrollada conjuntamente con BioNTech SE de Alemania”, escribieron los periodistas Antony Sguazzin y Paul Vecchiatto.

"Esta condición planteaba un riesgo potencial para nuestros activos y el Tesoro Nacional", había admitido el ministro de Salud, Zweli Mkhize, en un documento informativo del 14 de abril presentado al Comité de Salud del parlamento y revisado por Bloomberg.

"Pfizer finalmente concedió la eliminación de este término problemático", informaron los periodistas.

La exigencia trascendió a partir de una carta del 24 de marzo del ministro de Salud de Sudáfrica, Zweli Mkhize, a su contraparte de Finanzas, Tito Mboweni, a la que accedió la agencia de noticias Bloomberg y confirmada luego por el Tesoro Nacional de ese país.

El gobierno sudafricano encomendó las negociaciones con Pfizer a funcionarios con el rango de viceministros o secretarios, pero para la multinacional carecían de suficiente autoridad.

“Pfizer no quedó satisfecho con las garantías de que la firma del director General de Salud del país fuera suficiente para garantizar la indemnización”, reconoció el ministro Mkhize en la carta reproducida agencia noticiosa estadounidense.

Pfizer había exigido que las firmas personales de los ministros de Salud y Finanzas le aseguraran que “la garantía de que los términos de la cláusula de indemnización son reconocidos por el gobierno y, como tal, cualquier responsabilidad que pueda establecerse estará cubierta por el fisco".

"Sin duda estará de acuerdo conmigo en que hay una presión creciente y ya no podemos justificar públicamente más retrasos", escribió el ministro Mkhize en una carta a su colega de Finanzas.

Finalmente, ante las reacciones que desencadenó su exigencia, Pfizer se retractó de una demanda que era un 'riesgo' para Sudáfrica, confirmó Bloomberg.

“Estamos en conversaciones con el gobierno de Sudáfrica para brindar acceso a la vacuna”, dijo Pfizer en respuesta a consultas. "Estas discusiones son confidenciales y no tenemos nada que anunciar en este momento", respondieron sus voceros.

News24, un sitio web de noticias de Sudáfrica, anunció a fines de marzo que las entregas de las vacunas de Johnson & Johnson también se retrasarían porque el gobierno no había establecido un fondo de compensación sin culpa, como exigió la multinacional.

El ministro de Salud, Zweli Mkhize, anunció a fines de abril que Sudáfrica reanudará su campaña de vacunación con la vacuna de Johnson & Johnson.

"Esperamos recuperar el tiempo perdido completando este programa en el menor tiempo posible", dijo Mkhize la semana pasada, sin mencionar si también utilizarán vacunas de Pfizer.

Las primeras vacunas se administraron en Sudáfrica el 18 de febrero de 2021, pero el proceso se detuvo abruptamente el 12 de abril de 2021.

Sudáfrica detuvo el lanzamiento de Janssen/J&J después de que la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) pusieron la vacuna en espera luego de informes de una rara condición de coagulación. Sin embargo, Estados Unidos ha levantado la prohibición luego de una exhaustiva revisión de seguridad.

Bloomberg informó la semana pasada que Sudáfrica decidió agregar las vacunas Sputnik y Sinopharm a su menú de opciones.

Aún así, el gobierno sudafricano ha reconocido que no se alcanzará el objetivo inicial de vacunar a 40 millones de personas este año.

Un envío anterior de un millón de dosis de la vacuna de AstraZeneca a través del mecanismo COVAX se vendió a otros países africanos luego de que un estudio aseguró que tenía una efectividad limitada para prevenir casos de la variante sudafricana del COVID.

CONTRATOS LEONINOS EN AMÉRICA LATINA

Pfizer ha sido acusada de "intimidar" a los gobiernos latinoamericanos en las negociaciones de su vacuna COVID y ha pedido a algunos países que pongan activos soberanos, como edificios de embajadas y bases militares, como garantía contra el costo de futuros casos legales, detectó una investigación de The Bureau of Investigative Journalism.

“En el caso de un país, las demandas del gigante farmacéutico llevaron a un retraso de tres meses en el acuerdo de la vacuna”, señaló la publicación.

La investigación menciona que “funcionarios de Argentina y otro país latinoamericano, que no puede ser identificado ya que firmó un acuerdo de confidencialidad con Pfizer, dijeron que los negociadores de la compañía exigieron una indemnización adicional contra cualquier reclamo civil que los ciudadanos pudieran presentar si experimentaban efectos adversos después de ser vacunados”.

“En Argentina y Brasil, Pfizer solicitó la constitución de activos soberanos como garantía para cubrir posibles costos legales futuros”, agregó.

“Un funcionario que estuvo presente en las negociaciones del país anónimo describió las demandas de Pfizer como "intimidación de alto nivel" y dijo que su gobierno “sentía que estaba siendo retenido para pedir rescate" para poder acceder a vacunas que salvan vidas.

Pfizer ha estado en conversaciones con más de 100 países y organizaciones supranacionales, y tiene acuerdos de suministro con nueve países de América Latina y el Caribe: Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay. Se desconocen los términos de esos acuerdos.

Pfizer solicitó una indemnización adicional de los casos civiles, lo que significa que la empresa no sería responsable de los efectos adversos raros o de sus propios actos de negligencia, fraude o malicia.

"Esto incluye aquellos vinculados a las prácticas de la empresa, por ejemplo, si Pfizer envió la vacuna incorrecta o cometió errores durante la fabricación", escribió The Bureau of Investigative Journalism.

El profesor de Derecho de Georgetown, Lawrence Gostin, explicó que “[se] justifica alguna protección de responsabilidad, pero ciertamente no por fraude, negligencia grave, mala administración o incumplimiento de las buenas prácticas de fabricación”.

En tal sentido, el sitio KEI de Estados Unidos publicó que el contrato de Pfizer y República Dominicana incluye disposiciones relacionadas con la responsabilidad e indemnización, que las partes acordaron incluir en el acuerdo definitivo, se relacionen o resulten de la vacuna, incluidas, entre otras, cualquier etapa del diseño.

En pocas palabras, analizó KEI, la República Dominicana “indemnizará, defenderá y eximirá de responsabilidad” a Pfizer incluso si la empresa comete un error en la “[…] fabricación, etiquetado, empaque, transporte, almacenamiento, distribución, mercadeo, promoción, venta, compra, concesión de licencias, donación, dispensación, prescripción, administración, provisión o uso de la vacuna ".

“La disposición es otro ejemplo más de cómo Pfizer está utilizando a los gobiernos nacionales para eliminar el riesgo de la comercialización de su vacuna”, escribió KEI.

Las farmacéuticas han ido imponiendo requisitos cada vez más difíciles a los países en desarrollo que negocian la compra de vacunas contra el coronavirus”, aseguró Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

The New York Times citó las conclusiones a las que arribó The Bureau of Investigative Journalism sobre las cláusulas que impulsó la compañía en las negociaciones con distintos países, para afirmar que Pfizer no sólo buscó "protección de responsabilidad" ante eventuales "reclamos civiles", sino que también pidió a los distintos gobiernos del mundo con los que había iniciado las negociaciones por la adquisición de la vacuna contra el coronavirus, que aporten "activos soberanos, incluidas reservas bancarias, edificios de embajadas y bases militares" como "garantía contra juicios".

"En otros países, según los informes, Pfizer no solo ha buscado protección de responsabilidad contra todos los reclamos civiles, incluso aquellos que podrían resultar de la propia negligencia de la empresa, sino que ha pedido a los gobiernos que aporten activos soberanos, incluidas sus reservas bancarias, edificios de embajadas y bases militares, como garantía contra juicios. Es comprensible que algunos países se hayan resistido a tales demandas y como resultado el ritmo de los acuerdos de compra se ha desacelerado", señaló el portal estadounidense en su artículo "The World Needs Many More Coronavirus Vaccines".

Contrato con República Dominicana: https://drive.google.com/file/d/1ik2mEPSsgQo7gqd8cV9DD-lRNbLZ2JWt/view?usp=sharing