AMÉRICA LATINA ES EL PEOR EPICENTRO DE LA PANDEMIA CON ESCASO ACCESO A LAS VACUNAS

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América Latina se ha convertido en el foco mundial de la pandemia que al mismo tiempo comienza a retroceder en el resto del mundo. Crecen las muertes mientras arriban cantidades insuficientes las vacunas, advirtió Carissa Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Más de 1,1 millones de nuevos casos de COVID-19 y 31.000 muertes se reportaron en las Américas durante la última semana, anunciaron funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud.

Menos del 10% de las personas en América Latina y el Caribe, una región de 600 millones de personas, han sido vacunadas completamente contra COVID, informó la OPS.

Las campañas de vacunación continúan avanzando más lento de lo necesario, lamentaron los funcionarios de la OPS.

“Los casos están en su punto máximo, los hospitales están llenos y tenemos cuatro de las cinco tasas de mortalidad más altas del mundo”, lamentó Carissa Etienne, Directora de la OPS, en su último informe.

En términos de casos y muertes per cápita, Uruguay, Argentina, Colombia y Brasil, solo por citar algunos ejemplos, todavía están experimentando tasas de 4 a 5 veces más altas que las tasas de nuevos casos en los Estados Unidos e incluso en la India, a pesar de las tasas relativamente altas de vacunación en esos mismos países latinoamericanos.

En São Paulo, el 80% de las camas de la UCI  (Unidad de Cuidados Intensivos) están ocupadas por pacientes con COVID y Colombia se encuentra en su peor momento hasta ahora en la pandemia, reportando un récord de 577 nuevas muertes el martes.

El repunte de los contagios en México ha llevado a las autoridades nacionales a monitorear la situación en varios Estados, específicamente en Baja California y la península de Yucatán.

En las últimas semanas también se han registrado aumentos en Costa Rica, Guatemala y Panamá.

En este contexto, los funcionarios de la OPS instaron a los países con alta transmisión a endurecer las medidas de salud pública hasta que las campañas de vacunación se hayan acelerado aún más. 

Los funcionarios de la OPS instaron a los países del G7 a priorizar la donación de dosis que anunciaron en la última Cumbre en beneficio de los países más pobres y necesitados de América Latina y el Caribe. Por ejemplo, a mediados de junio Haití no había recibido ninguna dosis para emprender su campaña de vacunación.

Pero, aún con la donación del G7, será una cantidad insuficiente de dosis para vacunar completamente a la región, pronosticó la Directora General de la OPS.

“Incluso con esta generosa donación, todavía estamos muy lejos de proteger a más de 600 millones de personas que viven en América Latina y el Caribe”, predijo Etienne.

Llegar a todos en la región requerirá un mayor intercambio de vacunas, apoyo financiero para asegurar suministros e inversiones para expandir la capacidad de fabricación de vacunas de la región, pronosticó.

“Ningún país ni región es seguro hasta que se alcanza una alta cobertura de vacunación”, agregó el brasileño Jarbas Barbosa, Subdirector de la OPS.

Si bien los funcionarios de la OPS enfatizaron que el acceso a las vacunas es el problema principal en América Latina y el Caribe, también destacaron la necesidad de realizar esfuerzos para aumentar la confianza en las campañas de vacunación.

“Es donde hay fallas en la información y la comunicación, o cuando los detalles tardan en llegar es donde se arraiga la desinformación”, reconoció Etienne.

“Los trabajadores de la salud deben recibir atención especial, ya que no solo tienen un mayor riesgo de contraer el virus, sino que también son algunas de las voces más confiables para las vacunas”, agregó Etienne.

“La gente, naturalmente, recurre a los trabajadores de la salud, incluidos médicos, enfermeras y trabajadores de salud comunitarios en busca de asesoramiento médico”, reforzó.

Haití no ha recibido vacunas COVAX

Haití, en particular, ha visto una falta de confianza en el sistema de salud y desconfianza en las vacunas.

Es el único país de las Américas que participa en COVAX que no ha recibido ninguna vacuna. El retraso en las entregas se debió a la inestabilidad gubernamental y la falta de implementación de las medidas administrativas necesarias para recibir las vacunas.

Está previsto que un envío de 132.000 dosis de la vacuna AstraZeneca de COVAX llegue a Haití en julio y Estados Unidos planea donar dosis al país caribeño en un futuro próximo.

Haití ha sido priorizado para recibir vacunas debido a la ola de contagios que está azotando al país, con un fuerte aumento de casos, hospitalizaciones y muertes en las últimas semanas.

“Probablemente enfrentaremos una situación muy desafiante en Haití. Es fundamental que adopten las medidas de salud pública y, al mismo tiempo, reciban la vacuna para proteger a los grupos más vulnerables del país”, comentó Jarbas Barbosa.

Una buena estrategia de comunicación es "probablemente la parte más crucial de las vacunas", coincidió Barbosa.

"Desafortunadamente, la vacuna fue el objetivo de muchos grupos anti-vax y personas que compartían rumores y teorías de conspiración", se quejó el Subdirector de la OPS.

Es muy importante que las autoridades nacionales de cada país establezcan una cadena de comunicación directa con los trabajadores de la salud, con las comunidades, con la población, mostrando los datos… que las vacunas pueden salvarle la vida y contribuir a controlar esta pandemia”, agregó.

Sylvain Aldighieri, Gerente de Incidentes de COVID-19 de la OPS, atribuyó el aumento de casos en algunas partes de América Latina “a factores socioeconómicos”.

“Cuando [las medidas de salud pública] se implementan y monitorean estrictamente, son muy efectivas para doblar la curva epidemiológica y proteger las instalaciones de salud para pacientes graves y críticos”, aseguró Sylvain Aldighieri.

“Desde las ciudades, COVID-19 puede amplificarse rápidamente y propagarse nuevamente a áreas más remotas y rurales donde el control del virus fue más exitoso”, diagnosticó. 

“Para tener un impacto en la transmisión del SARS-CoV-2, los países deben encontrar el equilibrio adecuado entre la implementación estricta de medidas de salud pública para reducir la transmisión y las actividades económicas”, concluyó Aldighieri.