ENTIDADES DE MEDICINA PRIVADA TAMBIÉN PREOCUPADAS POR LA DESIGUALDAD AL ACCESO A LOS SERVICIOS DE SALUD EN AMÉRICA LATINA

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“La desigualdad en el acceso a servicios de salud de calidad es un problema persistente en nuestra región, y debemos abordarlo de manera efectiva para garantizar que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de vivir vidas saludables y productivas”, sostuvo Cristián Mazza, presidente de la  Asociación Latinoamericana de Sistemas privados de Salud (ALAMI).

“Esto implica no solo mejorar la calidad y la eficiencia de nuestros sistemas de salud, sino también garantizar que los grupos vulnerables y desatendidos tengan acceso a la atención médica que necesitan”, agregó Mazza, durante el reciente Simposio "Retos de los Sistemas de Salud en América Latina", realizado en Bogotá, Colombia.

En América Latina, “la salud se financia mediante la colaboración entre los sectores público y privado. La empresa privada, los individuos, y las organizaciones sin fines de lucro realizan aportes al sistema con fines de financiamiento de la salud, mientras que otra parte proviene del Estado. Esta colaboración conjunta es esencial para garantizar un sistema de salud sólido y eficiente”, elaboró como análisis.

La pandemia del COVID-19 “ha sido una prueba innegable de la importancia de esta colaboración entre el sistema público y privado, así como entre los estados soberanos de cada país y/o región. Juntos, hemos sido capaces de enfrentar desafíos sin precedentes y aprender valiosas lecciones sobre cómo mejorar nuestros sistemas de salud”.

En América Latina “enfrentamos desafíos significativos en la atención médica, incluida la desigualdad en el acceso a servicios de calidad, la falta de recursos y la necesidad de adaptarnos a los cambios demográficos y epidemiológicos”, alertó Mazza.

A partir de este diagnóstico, “en primer lugar, me gustaría destacar la importancia de la equidad en la atención médica”, pues “la desigualdad en el acceso a servicios de salud de calidad es un problema persistente en nuestra región, y debemos abordarlo de manera efectiva para garantizar que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de vivir vidas saludables y productivas”.

Esto implica no solo mejorar la calidad y la eficiencia de nuestros sistemas de salud, sino también garantizar que los grupos vulnerables y desatendidos tengan acceso a la atención médica que necesitan”, insistió.

“En segundo lugar, es fundamental abordar la falta de recursos en nuestros sistemas de salud. La inversión insuficiente en infraestructura, tecnología y capital humano ha limitado nuestra capacidad para brindar atención médica de calidad a nuestras poblaciones en crecimiento”, alertó Mazza.

“Debemos buscar formas innovadoras de financiamiento y alianzas público-privadas para aumentar la inversión en salud y garantizar que nuestros sistemas puedan responder de manera efectiva a las necesidades de nuestras poblaciones”, propuso durante su discurso en Bogotá.

Mazza comentó que ALAMI, “como institución representativa de las empresas de salud privadas de América Latina y el Caribe, tiene una larga historia de trabajo de más de 42 años en pos de la mejora de la atención médica en nuestra región, resaltando el meritorio rol que desempeña desde la rama Legislativa / Judicial / Ejecutiva mediante un trabajo conjunto y participativo que busca brindar mejor información sobre cómo funcionan los sistemas de salud de la región, buscando generar un entendimiento conjunto del contexto general, y trabajando estrechamente con organismos internacionales tales como la OEA (Organización de los Estados Americanos), VATICANO, OPS (Organización Panamericana de la Salud), PARLATINO (Parlamento de Centroamérica y Latinoamericano), ICAP (Instituto Centroamericano de Administración Pública), RECAINSA (Red Centro Americana de Informática), entre otros”.
“Nuestros objetivos incluyen promover la colaboración y la cooperación entre los diferentes actores del sector salud, impulsar la modernización de la infraestructura sanitaria y fomentar la inversión en tecnología e innovación, trabajo que venimos desarrollando arduamente junto a los países miembros de ALAMI; Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay, Panamá, Republica Dominicana, y otros en proceso de ingreso como lo es el caso de Costa Rica”.

Sobre el Simposio afirmó que proporcionó “una oportunidad única para que líderes y expertos del sector salud de nuestra región trabajen juntos para encontrar soluciones a estos desafíos”..

Además, el Simposio aportó “una plataforma para fortalecer la cooperación regional en materia de salud y fomentar alianzas estratégicas entre nuestros países e instituciones”.