FARMACIAS O GONDOLAS, PROSIGUE LA BATALLA

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La decisión del Ministerio de Salud de prohibir la venta en farmacias de alimentos, golosinas, papas fritas o pilas, ha sido rechazada por Farmacity que anticipó que acudirá a la justicia para reclamar su “inconstitucionalidad”, como preámbulo de una  nueva batalla legal, en la que los colegios profesionales han tomado explícito partido a favor de la resolución oficial.

  Mario Quintana, presidente de Farmacity, calificó de ”irracional” la medida adoptada por el Ministerio de Salud y enfáticamente anunció que “iremos a la justicia” en declaraciones al diario La Nación, acusando, de paso, a los laboratorios farmacéuticos de intentar “frenar la expansión” de su cadena de farmacias, a la que le adjudicó 198 locales y 5.477 empleados.
  La Federación Farmacéutica FEFARA replicó que “¿Por cada resolución que favorezca el bienestar de todos y en lo comercial no nos convenga, recurriremos a la justicia para que nos favorezca?, al refutar que “un ejecutivo de un fondo de inversión tilde de irracional” la resolución ministerial.
  Farmacity pertenece al fondo de inversiones Pegasus, que instaló en el país su modelo de góndolas y la venta de alimentos, snack y marroquinería, junto con los medicamentos.
  “Los  que se oponen (a la resolución ministerial 1632/13l) son un fondo de inversión con lógica de retail, que tiene estructurada una economía de escala e integración en procura del mayor rendimiento económico posible”, respondió la federación farmacéutica, que se adjudicó representar a 4.500 farmacias de todo el país.
  En sus declaraciones al diario La Nación, Quintana lamentó que “en las últimas 50 farmacias que abrimos desde octubre de 2010, no podemos atender por PAMI, prepagas ni obras sociales. Para nosotros eso es muy doloroso, pero el alta lo da Farmalink, que está controlada por las tres cámaras de laboratorios en la Argentina, y ellos lo niegan”.
   “Si bien somos los menos indicados para defender la posición de Farmalink y otros administradores, digamos que un poco de equidad no le viene mal a este distorsionado mercado y muy poco aporta esta cadena a los afiliados y a la seguridad social, como para solicitar tratamiento preferencial”, respondió Manuel Agotegaray, presidente de FEFARA.
“La defensa de la góndola (porque la atención farmacéutica ralentiza la atención) pone una vez más en evidencia nuestras diferencias filosóficas: el medicamento no es una mercancía que se puede cargar de paso en un chango, junto a las golosinas, el azúcar, la yerba y los CD que comparten sus exhibidoras”, enfatizó el comunicado de FEFARA.
Por ello, en lugar de intentar transformar esta actividad en un mercado persa, tal vez lo más conveniente sería que los ejecutivos preocupados por las tasas de retorno de la inversión, aconsejaran a los‘verdaderos dueños’ sobre la conveniencia de incursionar en los negocops tipos Super Express, actividad de la cual estarán exentos de molestas regulaciones”, ironizó, finalmente, la federación farmacéutica.