EL DESAFÍO DE LA CONSTRUCCIÓN DE UNA BIOÉTICA AL SERVICIO DE LA SALUD PÚBLICA

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El desafío es la construcción de una bioética al servicio de la salud publica que implique un salto de las obligaciones individuales a un contexto social, es una de las asignaturas pendientes en Argentina y en otros países latinoamericanos.

El debate sobre los desafíos pendientes surgió durante el Foro de la Salud y la Cuestión Social "Ética de la Salud Pública: En el diseño e implementación de políticas”, organizado por Fundación FEMEBA

María Cristina Paredes Escobar, presidenta del Comité Ético Científico de la Universidad Bernardo O´Higgins de Santiago de Chile, subrayó en su intervención que “el conflicto entre la salud pública y la ética es entre la bioética individual a la bioética de las comunidades que debe buscar valores comunes”.

“El desafío es la construcción de una bioética al servicio de la salud publica lo que implica pasar de obligaciones individuales a un contexto social”, agregó la disertante, magister en bioética por la Universidad de Chile.

Paredes Escobar propuso que “hay que avanzar hacia un marco ético para la salud pública”, para sostener “un contexto colectivo basado en una ética de utilidad para la comunidad”.

“La bioética tradicional no alcanza para una mirada ética de un beneficio colectivo de la salud”, cuando debería ser “un aporte para la construcción de las políticas públicas”.

La profesional chilena subrayó que “la pandemia demostró que el acceso a las tecnologías es una cuestión de salud pública y como las desigualdades se vieron durante el proceso, fue difícil de aplicar una política de distribución social”.

A partir de esas carencias en Chile el Fondo Nacional de Investigación en Salud “surgió como parte de ese proceso y estamos interrogando a los médicos y a la comunidad sobre las decisiones que deben adoptarse desde las tecnologías para la supervivencia de los pacientes”, explicó.

“Se enseña mucha bioética, pero poco de ética de la salud pública”, completó.

Carla Sáenz, filósofa de la universidad Austin y asesora regional del Departamento de Bioética de la OPS, incorporó al debate que “los temas de salud publica no pueden seguir siendo el patito feo de la bioética. Debemos abordar el debate y sus efectos en las sociedades”.

Sáenz recordó que la OPS incorporó desde 2012 el Programa Regional de Bioética “para integrar la ética a la salud pública y que va engarzado a otras actividades de la organización”.

“Hemos avanzado mucho, pero queda mucho por hacer”, reconoció sobre el mencionado programa.

El desafío durante la pandemia fue para Sáenz “hacer lo que era correcto o lo más posiblemente correcto que puede ser distinto de la estrictamente legal y esa distinción fue más obvia durante la pandemia”.

Sáenz diferenció la ética personal cuando “estamos lidiando con la salud poblaciones” y subrayó “que la ética está marcada por la salud publica porque es regida por el mandato que le hemos dato a las autoridades sanitarias”.

“La ética en la salud publica indica que la salud pública está socialmente condicionada porque va más allá de las decisiones individuales”, afirmó la asesora de la OPS.

“Durante la pandemia hubo muchos cambios en salud pública, pero fue más de fachada que sustancial”, completó.

Francisco López, coordinador de FEMEBA, reseñó que “hablamos de un tema que a veces es inaccesible” y anunció que “desde FEMEBA pensamos avanzar a través de talleres sobre los principios básicos de la bioética”.

López remarcó que los talleres de FEMEBA se proponen como objetivo “vincular a la audiencia cotidiana con los dispositivos de la preparación profesional”.

Enlace debate completo: https://www.youtube.com/watch?v=dB-HQlplF2A