SOCIEDADES DE CARDIOLOGÍA ALERTAN POR EL ESTADO DEL SISTEMA DE SALUD

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El marco del día del Médico que se conmemoró el día de ayer, siete sociedades de cardiología se unieron para emitir el siguiente comunicado alertando su profunda preocupación sobre el estado del sistema de salud:

Las sociedades científicas del área de Cardiología firmantes de esta comunicación reiteran su profunda preocupación por el estado del sistema de Salud en la fecha en que se conmemora el Día del Médico (3 de diciembre).

La desfinanciación del sistema y su impacto directo en la remuneración de todos los recursos humanos, sumado a la aún actual escasez de material médico, obligan a seguir alertando a la población sobre las severas dificultades para el correcto tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en la actualidad.

Estamos invitados a expresarnos sobre los problemas estructurales del sistema que amenazan el presente y futuro inmediato de la práctica de la cardiología con impacto directo en la salud cardiovascular de los argentinos.

1. Falta de preocupación por la calidad: Si hay algo a lo que no se debe renunciar en el ejercicio de la medicina es a brindar una atención de la mayor calidad posible. Para lograrlo, una forma es mejorar los procesos de auditoría, pudiendo recopilar y analizar datos de todo lo que sucede en la práctica médica. Debería ser posible medir correctamente nuestra realidad cardiovascular en todas las regiones del país, conocer los resultados y tasas de mortalidad de cada uno de los centros, entre muchos otros indicadores, y generar políticas específicas en función de los resultados, esto es algo que sólo es posible. hecho muy parcialmente gracias a los esfuerzos de sociedades científicas y algunas instituciones.

Existen proyectos de acreditación obligatoria para instituciones y profesionales de la salud, los cuales deben respetar ciertos recursos tecnológicos, habilidades y conocimientos del personal, revalidar sus títulos y sistematizar procesos alineados con los consensos vigentes de cada especialidad. Estas acreditaciones deberían ser obligatorias para poder ejercer. .

2. Dificultades en el acceso a la salud:

Un sistema de salud que se presume universal y equitativo, basado en el reconocimiento de la salud como un derecho constitucional, debe garantizar el fácil acceso de las personas al sistema según su gravedad.

La inequidad en el acceso al sistema de salud y las prácticas cardiológicas de alta complejidad se convierten cada día en más obstáculos para pacientes y médicos.

Considerando que los recursos son finitos, para ayudar a garantizar que cada paciente pueda acceder a la práctica que necesita, es fundamental tomar decisiones médicas basadas en evidencia, alineadas con consensos internacionales y/o directrices nacionales.

3. Baja remuneración de los profesionales:

Sin querer hacer comparaciones con otras profesiones u oficios, resulta prácticamente ofensivo lo que se está pagando por una consulta médica para alguien que dedicó más de una década a formarse y que tiene que tomar decisiones delicadas sobre la salud de otro ser humano.

Los cardiólogos en el país tienen salarios y honorarios por consultas y prácticas que no están acordes con la importancia de su actividad asistencial en la prevención, diagnóstico y tratamiento de patologías cardiovasculares. Esto genera, además de frustración, la necesidad de ampliar jornadas laborales y trabajar en diferentes centros con estrés y cansancio para sustentar a su familia.

“Tenemos que recuperar el despacho”, dicen. Hoy en día una ecografía o resonancia magnética es mucho más cara que una consulta médica con una eminencia en alguna especialidad. Los estudios están sobreindicados porque los médicos no pueden dedicar el tiempo adecuado para hablar y dar a sus pacientes el seguimiento que merecen. ‘Reemplazar el largo tiempo de un médico por el corto tiempo de muchos es ineficiente1.

Hace décadas, te graduaste como médico con la tranquilidad de que si te esforzaste podrás garantizar una buena calidad de vida a tu familia. Hoy la situación es muy distinta: hay un grave desglose de estudiantes de primero y segundo de carrera porque la retribución económica no tiene relación con el esfuerzo necesario para formarse.

En 2023 se abrieron 5.848 vacantes para residencias en las carreras de Medicina, Bioquímica y Enfermería de la UBA. Sólo se postularon 5.028 argentinos, pero el cupo se llenó con extranjeros que se inscribieron. Si en el futuro los extranjeros que completen las residencias deciden regresar a su país de origen, nos enfrentaremos a un grave problema de escasez de especialistas, situación que ya se observa en muchos centros asistenciales alejados de los grandes núcleos urbanos o en los casos de determinadas especialidades médicas. .

4. Falta de suministros esenciales:

Nos enfrentamos a serias dificultades debido a la grave crisis económica en la disponibilidad de insumos tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de patologías agudas (infarto, ictus, oclusiones de arterias en miembros inferiores, y otras), no sólo en los grandes centros sino en el interior. del país.

No hay duda de que la disponibilidad de insumos conspira contra la calidad de la prestación. Es imprescindible contar con medios de contraste para la realización de estudios diagnósticos, así como aquellos elementos espinales para la realización de Angioplastia o Cirugía de By-Pass Cardiovascular y todas las pruebas diagnósticas utilizadas en Cardiología.

5. Ineficiencia del Sistema de Salud:

Más allá de la interminable discusión sobre la fragmentación y atomización de nuestro sistema de salud, que cuenta con alrededor de 290 obras sociales y 300 empresas de medicina prepaga, la clave sería que la asignación de recursos no se optimice de manera que garantice que todos puedan recibir la atención médica. que necesitan en todo el país, para que la población pueda alcanzar una mejor atención en salud, basada en la mejor ecuación costo-beneficio posible.

Otro factor a tomar en cuenta son los grandes gastos, tanto administrativos como burocráticos, que tienen algunas obras sociales, lo que reduce el dinero destinado a prestaciones médicas.

Existe una clara falta de políticas articuladas entre las sociedades científicas y las autoridades de Salud Pública para el desarrollo de planes concretos para la formación académica y certificación de colegas cardiólogos, garantizando una atención cardiológica equitativa a los pacientes en todo el país.

6. La salud no es una prioridad en la agenda

Si la Salud no comienza a estar entre las prioridades de quienes toman decisiones sobre el rumbo que estamos tomando y/o tomaremos como país, es imposible que la situación actual pueda revertirse. La salud debe ser una política de Estado que esté por encima de cada gobierno o bandera política. Deberíamos acordar un plan encaminado a garantizar la equidad en el acceso a la salud de calidad y abordar cada uno de los aspectos que hoy nos preocupan a los proveedores de salud, asegurando su sostenibilidad en el tiempo.

Dr. Claudio Majul
Presidente
Sociedad Argentina de Cardiología (SAC)

Dra. Ana Salvati
Presidente
Fundación Cardiológica Argentina (FCA)

Dr. Martín Cisneros
Presidente
Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI)

Dra. Silvina Trujillo
Presidente
Colegio Argentino de Cardiología (CAC)

Dr. Gerardo Zapata
Presidente
Federación Argentina de Cardiología (FAC)

Dr. Jorge E. Valdecantos
Presidente
Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV)

Dr. Juan Nigro
Presidente
Asociación Civil de Cirugía Vascular y Angiología de Argentina (ACCVAA)

 

1 Dr. Alberto Agrest. “En busca del sentido común en la Medicina” Libros Zorzal.