Al término de la reciente renovación del contrato con el PAMI, el dueño de un laboratorio pyme nacional se quejaba de que el acuerdo favorecía esencialmente a las multinacionales, ya que le vendían a la obra social de los jubilados sus medicamentos oncológicos y la artritis de alto costo- sin licitación. Por eso el organismo pagaba, sin chistar, tratamientos de hasta 300 mil pesos mensuales.
Una situación similar, de agobio de la seguridad social debido a los medicamentos de alto costo, se vive en Colombia. Por eso el gobierno de Juan Manuel Santos – el presidente más liberal de Sudamérica junto con Sebastián Piñera- acaba de introducir precios máximos para 70 medicamentos, patentados y comercializados en el país por Bayer, Novo Nordisk, Glaxo, AstraZeneca, Roche, Janssen, Novartis y Sanofi, entre otras multinacionales.
