BAGO: ESCENARIO COMPLEJO Y UN AÑO PARA EL OLVIDO

Juan carlos Bagó durante el tradicional brindis de fin de año de su laboratorio volvió a repetir el pronóstico que había anticipado hace doce meses: un año “difícil y complicado” el que pasó mientras que 2015 no promete nada mejor para la industria farmacéutica argentina. Su hermano Sebastián tampoco fue optimista sobre lo que vendrá. El termómetro de dos hermanos con más de cincuenta años en el sector suele refractar el pensamiento del resto de los laboratorios nacionales.


La versión se fortalece cada semana: se vienen los biosimilares, como estrategia para bajar el precio de los medicamentos patentados. La incógnita es si alumbrará mediante un decreto presidencial o mediante una ley enviada al Congreso Nacional.
El ministro de Salud, Juan Manzur, ya tomó la decisión de dejar el cargo, sin esperar, incluso, al 10 de diciembre, cuando podría producirse un recambio ministerial. Cuando se aprestaba a recoger sus papeles y marcharse a Tucumán para concentrarse en la campaña a gobernador, sucedió la imprevisto: la enfermedad de la presidenta Cristina Fernández le obligó a posponer la partida.
Estados Unidos redobla su presión sobre América Latina por la extensión de las patentes farmacéuticas, a través de las imposiciones de los tratados de libre comercio que sometan a las industrias nacionales y les impidan ingresar al mercado con versiones más baratas. Se reedita la polémica y los escenarios de los 90, en momentos en que en Argentina comienza a diseñarse una estrategia, desde el Ministerio de Salud, para reglamentar los biosimilares que compitan con los biotecnológicos de alto costo.
Directivos de la Cámara Argentina de Biotecnología y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, mantuvieron un encuentro de trabajo en el que trataron temas vinculados con el avance de la biotecnología en el país y analizaron proyectos de "innovación", informó la entidad empresaria.