Los laboratorios farmacéuticos nacionales agrupados en CILFA apoyaron la posición de Argentina y los países en vías de desarrollo de impulsar “políticas industriales y sanitarias soberanas” en el marco de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y reiteraron que las patentes no pueden convertirse “en un fin en si mismo” o en el paraguas de las medidas proteccionistas y monopólicas que alientan los países desarrollados.
La posición de la cámara industrial constituye un apoyo explícito a la decisión del gobierno argentino de incorporarse al grupo de países en desarrollo que impulsan la Agenda para el Desarrollo en el ámbito de la OMPI.
El mencionado grupo de la OMPI, creado por veinte países en desarrollo en abril de 2010, “se constituyó con vistas a alcanzar una aspiración histórica de esos países: dejar de ver a la protección de la propiedad intelectual como un fin en sí mismo, para considerarla como un medio para promover la innovación tecnológica y la transferencia de la tecnología y así contribuir al progreso y bienestar de las sociedades”, resaltó CILFA.
La cámara de los laboratorios nacionales es miembro observador por América Latina en la OMPI, en su condición de organización no gubernamental.
Los países en desarrollo proponen “articular políticas de propiedad intelectual compatibles con políticas industriales y sanitarias soberanas” a través de la Agenda para el Desarrollo de la OMPI, subrayó el comunicado.
“Con la Agenda para el Desarrollo se dio el puntapié inicial al proceso para transformar a la OMPI en un organismo que asista a sus Estados miembros a alcanzar sus objetivos de desarrollo mediante la aplicación equilibrada de las normas internacionales de propiedad intelectual ya que, hasta entonces y a pesar de su condición de organismo especializado de las Naciones Unidas, la OMPI funcionaba de hecho como un órgano técnico que velaba principalmente por los intereses de los titulares de las patentes”, cuestionó la cámara industrial.